LESIONES DEPORTIVAS


“Las lesiones deportivas” Se Originan durante la práctica de un deporte o  el ejercicio físico. Algunas ocurren accidentalmente. Otras pueden ser el resultado de malas prácticas de entrenamiento o del uso inadecuado del equipo de entrenamiento. Algunas personas se lastiman cuando no están en buena condición física. En ciertos casos, las lesiones se deben a la falta o escasez de ejercicios de calentamiento o estiramiento antes de jugar o hacer ejercicios.

 Las lesiones deportivas más comunes son:

·         Esguinces o torceduras de ligamentos y desgarros de músculos y tendones
·         Lesiones en la rodilla
·         Hinchazón muscular
·         Lesiones en el tendón de Aquiles
·         Dolor a lo largo del hueso de la canilla (tibia)
·         Fracturas

·         Dislocaciones.



Existen dos tipos de lesiones deportivas: agudas y crónicas. Las lesiones agudas ocurren repentinamente mientras se está jugando o haciendo ejercicio. Las lesiones agudas más frecuentes incluyen esguinces de tobillo, distensiones en la espalda y fracturas en las manos(Bahr, 2007)
Los síntomas de una lesión aguda incluyen:
·         Un dolor grave repentino
·         Hinchazón
·         No poder apoyarse en una pierna, rodilla, tobillo o pie
·         Un brazo, codo, muñeca, mano o dedo que está muy adolorido
·         Dificultades en el movimiento normal de una articulación
·         Extrema debilidad en una pierna o un brazo
·         Un hueso o una articulación que están visiblemente fuera de su sitio.
Las lesiones crónicas ocurren después de practicar un deporte o hacer ejercicio por un largo tiempo. Los síntomas de una lesión crónica incluyen:
·         Dolor mientras está jugando
·         Dolor mientras está haciendo ejercicio
·         Dolor leve incluso en reposo
·         Hinchazón.


Inmovilización
La inmovilización es un tratamiento común para las lesiones deportivas. Esta ayuda a mantener el área lesionada sin movimiento y previene mayor daño. Para inmovilizar las lesiones deportivas se usan cabestrillos, entablillados, yesos e inmovilizadores de piernas.
Rehabilitación (Ejercicio)
La rehabilitación es una parte importante del tratamiento. Esta incluye ejercicios que paso a paso ayudan al área lesionada a volver a la normalidad. Ciertos movimientos del área lesionada ayudan a mejorarla. La rehabilitación deberá comenzar lo antes posible. Los ejercicios empiezan con una serie de delicados movimientos del área lesionada. La siguiente etapa corresponde al estiramiento. Después de un tiempo, se pueden añadir pesas para fortalecer el área lesionada.
Mientras la lesión se cura, se va formando una cicatriz en el tejido. Con el tiempo, la cicatriz se encoge. Al encogerse se contrae el tejido lesionado. Cuando esto ocurre, el área lesionada se vuelve dura o rígida. Este es el momento en el que usted corre un mayor riesgo de lesionarse nuevamente en la misma área. Debe practicar estiramientos musculares todos los días y también como parte del calentamiento antes de jugar o hacer ejercicio.
No practique deportes hasta que esté seguro de poder estirar el área lesionada sin que haya dolor, hinchazón o rigidez. Cuando vuelva a jugar, comience lentamente. Aumente la actividad poco a poco hasta llegar a su condición normal.
Reposo
Aunque es bueno empezar a mover el área lesionada lo antes posible, también se debe reposar después de una lesión. Todas las lesiones necesitan tiempo para sanar; el descanso apropiado ayuda este proceso. Su médico puede guiarlo para encontrar el equilibrio apropiado entre el descanso y la rehabilitación. (Mæhlum, 2007). 




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